Así, pues, el Apóstol (Pablo) dice que
conoció por la revelación el misterio del que ha hablado hace poco; por ella podéis
conocer mi inteligencia en el misterios de Cristo (Ef 3, 3s). Dijo “en el grado
que es posible”, porque sabía que algunos habían tomado únicamente leche, y no
alimento sólido todavía, ni siquiera del todo leche. De cuatro maneras podemos
también conocer la Voluntad de Dios: bien presenta un modelo, bien manifiesta
un signo, bien nos manifiesta un mandato útil para la recta conducta, bien
vaticina una profecía. Se bien que discernir y decir [todo] eso es propio de
adultos. En efecto, comprender la Escritura en toda su extensión no es “una
Mykonos”, como dicen los aficionados a los proverbios. Sin embargo, es necesario
aprovecharse mucho de la dialéctica, cuanto más se pueda, si se desea alcanzar
el don que permite acceder a la enseñanza divina. (Clemente
de Alejandría. Stromata, I, 179, 1)
Clemente de Alejandría es uno de los Primeros Padres de la
Iglesia. Nació a mediados del siglo II y se estima que murió entre los años 211
y 216.
De este breve texto lo más interesante es la sugerencia
que nos hace para entender cual es la Voluntad de Dios expresada en las
Escrituras. Nos dice que penetrar en el misterio del plan de Dios no es
sencillo. En todo caso dependerá que los propios dones que el Señor nos haya
regalado. Pero la Voluntad de Dios no debería ser algo tan difícil de entender
para nosotros.
Hace tiempo conversaba con una persona que se sentía
abatida porque no llegaba a entender cual era la Voluntad de Dios respecto de
él. ¿Qué quiere Dios de mí y de los demás? es una pregunta que nos hacemos
muchas veces. Tantas que a veces hasta terminamos por pensar en otras cosas al
no se capaces de desentrañar que nos quiere indicar el Señor.
Clemente de Alejandría nos dice que hay tres elementos a
través de los que Dios nos habla:
- Modelos
- Signos
- Mandamientos
- Profecías
Este planteamiento no es algo descabellado para quien
tenga algunos conocimientos de ciencia, ya que a los seres humanos comprendemos
lo que nos rodea precisamente a través de modelos, signos, leyes e hipótesis.
Clemente tenía las cosas muy claras cientos de años antes de que el método
científico hiciera su aparición.
Pero, vamos a lo interesante, ¿qué podemos sacar en claro
de esto? Si nos fijamos en las parábolas, Cristo nos propone modelos que nos
acercan a la manera en que Dios entiende el mundo y desea que el ser humano
esté en sintonía con Su Voluntad. Mediante los milagros y hechos prodigiosos,
nos muestra signos que señalan direcciones y entendimiento de los que somos.
Dios sabe que no siempre somos capaces de entender las razones profundas de su
Voluntad, por ello nos da mandamientos que señalan aquello que hemos o no hemos
de hacer. Por último, en el caso de que nos hable de lo que sucederá o tenga
que suceder, nos hablará mediante profecías que nos prepararán para aquello que
tenemos que esperar y para lo que tenemos que estar preparados.
El Evangelio de hoy, domingo IV de Cuaresma, es la maravillosa
parábola del Hijo Prodigo. ¿Qué nos quiere comunicar el Señor mediante esta
parábola? Muchas cosas y seguramente podamos entender mejor todo esto si
diferenciamos los modelos, signos, mandamientos y profecías contenidos en ella.
Mirando a la actualidad, con el cónclave programado para
empezar este martes, tal vez debamos prepararnos para acercarnos al Señor,
solicitando perdón por nuestras dudas y temores ante la elección de un nuevo
Obispo de Roma. Quizás tengamos que pensar en volver a Roma, que es signo de la
Iglesia universal que nos acoge tras nuestras aventuras eclesiales personales.
Quizás debamos de estar preparados para esperar a hermanos que vuelvan y estar
listos a recibirlos con el corazón abierto. Pero ¿Qué podemos decir de la
esperanza que hizo que el padre esperara todos los días ver a su hijo díscolo,
volver el mismo camino que lo alejó?
Dios nos habla de formas diferentes, pero siempre guarda el mismo estilo que está presente en las Sagradas Escrituras. Este martes se inicia el cónclave que llevará a la elección de un nuevo Pontífice. Estemos atentos a lo que Dios nos comunicará a través de la elección y el pontificado del nuevo Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario