viernes, 9 de enero de 2009

Misterio Cristiano

Los discípulos se acercaron y le preguntaron: ¿Por qué le hablas a la gente en parábolas? Él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los Misterios del Reino de los Cielos; mas a ellos no les es dado. Al que tiene, se le dará más y tendrá en abundancia. Al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará”. Mateo 13:10-12
Cristianismo y misterio. En el cristianismo (como en la mayoría de las religiones) es posible definir dos tipos de acercamientos a la Revelación. El primer acercamiento es externo, aparente, abierto a la sociedad. El otro acercamiento es interno, trascendente, profundizador en los misterios de la Divinidad y los objetivos del Creador.

Pero, ¿Cómo denominar a este acercamiento a interno? Tenemos que ser conscientes que no existe un consenso para denominar y definir esta cara interna de nuestra Fe cristiana. Algunos incluso niegan su existencia o la aceptan solo como una reliquia del pasado, inservible hoy en día.

Otros llaman a esta cara, 'esoterismo cristiano', como René Guénon. Hay que tener cuidado porque hablar de esoterismo conlleva un sentido cerrado y exclusivo que no se corresponde con el sentido abierto “ad gentes” del cristianismo. Cristo predica a las gentes, no en un lugar cerrado, aunque entenderlo requiera algo más que oídos y atención. Los esoterismos parten de un sentido mistérico, exclusivo del conocimiento. El esoterismo se transmite en grupos cerrados o semicerrados, que se dicen depositarios de conocimientos que solo revelan a quienes son dignos de ello. Es lo que Jean Borella (1) denomina esoterismo formal, que implica exclusión de los 'no iniciados'. El cristianismo interior, profundo y místico podría ser confundido con un esoterismo tradicional, pero es muy diferente. Es una hermenéutica abierta de la revelación divina.

También hay otras personas, como el Cardenal Martini (2), que se internan en este ámbito interior llamándole “Sentido oscuro de Dios”. Particularmente, creo que llamarle así predispone a pensar en la existencia de una dificultad inabordable para el acceso al Misterio, lo que solo es parcialmente cierto. Es interesante constatar que el Cardenal Martini considera la necesidad de reimplantar un tipo de disciplina del arcano para preservar y transmitir este “sentido oscuro” a los catecúmenos, lo que nos lleva a pensar que para él existe un esoterismo dentro del cristianismo.

El camino hacia esta zona interna es un camino místico, ya que la mística busca penetrar en el misterio de la Divinidad. Llamarle mística es atrayente, y certero, ya que la palabra mística define el carácter misterioso u oculto y la existencia de camino para el acceso a este Misterio. Pero actualmente esta palabra ha perdido su sentido original. La mística se considera hoy en día como un tipo de actitud desconcertante, misteriosa, irracional, que se expresa mediante experiencias sensoriales y emotivas. Se considera que la mística conlleva comportamientos extraños y hasta antisociales. Es complicado que hoy en día se acepte que la mística es un camino de vida equilibrado y plenificador. Un camino intelectual, emocional y volitivo. Por lo tanto, la palabra mística induce a olvidar que también hay conocimiento y compromiso en esta cara interior de la Fe.


Algunos Padres de la Iglesia, como Orígenes o Clemente de Alejandría, penetran en este ámbito llamándole 'gnosis cristiana'. Para ellos la 'gnosis' (conocimiento) es lo que nos permite acercarnos al Misterio. Podríamos adoptar la decisión de utilizar esta denominación, pero no nos parece adecuado debido a las innumerables sectas gnósticisctas pasadas y presente. Es difícil que se diferencie con facilidad los falsos gnosticismos heréticos de la verdadera gnosis cristiana. Para que vean que no me columpio al decir estas cosa, les invito a leer con detenimiento el texto de la Audiencia que el Papa Benedicto XVI dedicó a Clemente de Alejandría.

Uniéndome a la propuesta formulada por Jean Borella, creo interesante utilizar la denominación Misterio Cristiano, aunque soy consciente de que esta denominación también tiene sus problemas. Denominar a algo “misterio” parece implicar que es algo estático a la vez que disuade de abordarlo. Si aceptamos que este Misterio es accesible, tendríamos que clarificar el aparente contrasentido de seguir llamando misterio a algo que se puede conocer en parte. No podemos dejar de afirmar que conocerlo completamente es imposible ¿Qué sentido tiene ir en su búsqueda si no es posible conocerlo completamente? Esta pregunta merece ser tratada y lo haremos.


(1) "Esoterismo Guenodiano y Misterios Cristiano". (2005). Jean Borella . Sophia Perennis
(2) "Reflexiones sobre el sentido oscuro de Dios". (1997). Card. Carlo María Martini
http://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/cultr/documents/rc_pc_cultr_01031994_doc_i-1994-ple_en.html#8

5 comentarios:

Maricruz dijo...

Me alegro que tengas listo tu blog. Ya era hora de que te animaras a publicar sobre el tema. Te seguiré los pasos, querido amigo.

Maricruz dijo...

Miserere, recuerdo que cuando estudié liturgia leí a Odo Casel, teólogo católico en cuya reflexión se inspiró gran parte de los conceptos incorporados en la Sacrosanctum concilum, particularmente, lo que escribió sobre el término "misterio".
Te sugiero buscar el documento "Misterio del culto cristiano", lo que aporta a nuestro conocimiento y profundización de la fe es invaluable.
Saludos y seguiré leyéndote.
Totús

Miserere mei Domine dijo...

Hola Totús.

He estado echando una ojeada al libro que me recomienda. En la siguiente entrada comentaré algunos aspectos interesantes que he encontrado. Gracias ;)

Anónimo dijo...

Yo creo personalmente que el término Misterio se debe a la dimensión profunda y interna del CRISTO en nosotros...de JESUS.
El aspecto Misterio es debido creo a que esa dimensión no esta a primeras a la vista...va emergiendo de dentro... se CRISTALIZA dentro a medida que nos purificamos...en un proceso lento y hermético, misterioso pues EL ESPIRITU SANTO obra segun la SABIDURIA de dios , y no la nuestra...cosa que no podemos acabar de comprender. Ese proceso, esa evolucion interna del ALMA que se acerca a DIOS..eso es el MISTERIO para nuestra mente humana y racional...limitada en el tiempo y el espacio.
Pero este MISTERIO se va desvelando aunque hasta que no nos iluminemos y cristifiquemos en la otra VIDA junto a DIOS,I JESUS...no se podrá desvelar.

Mi humilde opinión

Y MI ABRAZO...PARA CADA UNO.

Miserere mei Domine dijo...

Hola Carmén :)

El Misterio Cristiano es un pozo profundo al que es imposible sondear para determinar donde llega. Se desarrolla en multitud de paradigmas y además cada cual lo capta o entiende de forma personal. Por lo tanto las definiciones que realicemos parten de la imposibilidad de determinar la totalidad de lo que abarca.

En esta entrada, basicamente introducía el Misterio como aquello que no es obvio o explícito y que debe ser conquistado por cada uno de nosotros.

Algunos le llaman esoterismo cristiano... pero esta definición es excesivamente sesgada, predispone a crear cotos cerrados y fomenta exclusivismos. El libro de Jean Borella: "Esoterismo Guenoniano y Misterio Cristiano" profundiza en este aspecto y deja claro, clarisimo qué no es el Misterio Cristiano.

Tal como relatas lo qué es para ti es Misterio Cristiano, quizás encuentres interesantes las nociones de contemplación que los hermanos ortodoxos han desarrollado, contemplatio naturalis: http://www.terra.es/personal/javierou/con-natura.htm

Bendiciones :)

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